Las raíces místicas de Tu BeAv

02/Ago/2023

Aish Latino- por Rav Ari Kahn 

Aish Latino- por Rav Ari Kahn 

En el día de hoy, los judíos del mundo celebramos Tu BeAv (15 del mes de Av), el día del amor, uno de los días más alegres del calendario hebreo. Un análisis en profundidad de uno de los días más importantes del año judío.

El 15 de av se conmemora una festividad cuyo significado no está muy claro: Tu BeAv. La descripción de la Mishná de la importancia de este día contiene una analogía sorprendente. Tu BeAv es comparado con Iom Kipur, sin dudas el día más sagrado del año:

Nunca hubo en Israel días de más felices que Tu BeAv y Iom Kipur. En estos días las hijas de Jerusalem solían salir vistiendo prendas blancas que pedían prestadas de sus amigas para que nadie se avergonzara…

Las hijas de Jerusalem salían y bailaban en los viñedos exclamando al unísono: “Joven, levanta tus ojos y mira qué eliges para ti. No fijes tus ojos en la belleza sino en una (buena) familia”. Como está escrito: “Engañosa es la gracia y vana la belleza, la mujer que teme a Hashem esa será alabada”. (Taanit 26b)

Esta es la última Mishná del Tratado de Taanit, que habla sobre los días de ayuno. La Mishná previa enseña las leyes de Tishá BeAv. Ahora la Mishná continúa con el siguiente día importante en el calendario judío: Tu BeAv. Aparentemente la intención de la Mishná es terminar con una nota positiva, especialmente después de todas las tragedias que previamente ha enumerado. De hecho, la Mishná concluye con la construcción del Templo, claramente una causa de inmensa alegría.

Se describe una escena de danzas y celebración que despierta dos preguntas. En primer lugar, esta descripción parece disonante con nuestro entendimiento de Iom Kipur. En segundo lugar: ¿cuál es el significado de Tu BeAv para que merezca la misma celebración que Iom Kipur?

El Talmud explica la alegría de Iom Kipur y formula la pregunta respecto a Tu BeAv:

Puedo entender el Día de Expiación, porque es un día de disculpa y perdón en el cual fueron entregadas las segundas Tablas de la Ley. ¿Pero qué ocurrió el 15 de av? (Taanit 30b)

Un momento de celebración

El Talmud da por obvio la alegría y el éxtasis que está ausente en la experiencia contemporánea de Iom Kipur. La experiencia de Iom Kipur era sumamente diferente en la época del Templo. Nos cuentan que el hilo rojo en el Templo se volvía blanco, actuando como un verdadero barómetro espiritual indicando que Dios había perdonado al hombre. Cuando el pueblo veía esta señal tangible de perdón, estallaba la celebración.

Rabí Ishmael dijo: Pero también tenían otra señal: un hilo de lana rojo que ataban en la puerta del Templo, y cuando el chivo llegaba al desierto, el hilo se volvía blanco. Como está escrito: “Aunque tus pecados sean como escarlata, serán blancos como la nieve” (Ioma 68b).

Esta clase de alegría era espontánea, a pesar de que ocurría cada año en Iom Kipur. Los cantos, los bailes y la celebración estallaban por todas partes. Las mujeres de Jerusalem bailaban en los viñedos. En sus mentes tenían el matrimonio.

El Talmud describe a Iom Kipur como un día de “disculpa y perdón en el cual fueron entregadas las segundas Tablas de la Ley”. Iom Kipur es visto como un día que encapsula el compromiso entre el pueblo judío y Dios. Es el día en que los judíos finalmente asumieron sus votos y fueron perdonados por la indiscreción con el Becerro de Oro.

El 17 de tamuz, el día que Moshé bajó de la montaña llevando las primeras Tablas, debería haber sido el día en el cual los judíos consolidaban su compromiso con Dios. En cambio, idolatraron al Becerro de Oro y se convirtió en un día infame. El destino de toda la comunidad quedó en suspenso en las semanas siguientes, hasta que Moshé fue invitado una vez más a ascender al Monte el primer día de elul.

El día de tu boda es un día de perdón personal y tiene un elemento catártico, similar a Iom Kipur.

Cuarenta días más tarde, el 10 de tishrei, el día que a partir de entonces celebramos como Iom Kipur, Moshé descendió con las segundas Tablas y con el mensaje de que Dios había perdonado a la nación judía.

Esta idea se conecta con la enseñanza respecto a que el día de tu boda es un día de perdón personal y tiene un elemento catártico, similar a Iom Kipur. Esto puede explicar también la costumbre de leer en la tarde de Iom Kipur  la sección de la Torá que enumera las relaciones prohibidas.

El telón de fondo de la celebración en las calles explica esta elección de la selección de la Torá, tanto como una advertencia contra la frivolidad excesiva y absoluta, como una demarcación de las relaciones prohibidas.

La alegría de Tu BeAv

Si bien hemos logrado identificar el aspecto celebratorio de Iom Kipur, la esencia de Tu BeAv sigue sin estar clara. El Talmud ofrece numerosas explicaciones para la alegría de este día:

Rav Iehudá dijo en nombre de Shmuel: “En este día se dio permiso para que las tribus se casaran entre ellas”.

Rabí Iosef dijo en nombre de Rabí Najman: “Es el día en el cual se le permitió a la tribu de Biniamín volver a entrar a la congregación (después del episodio de la concubina en la Guivá)”.

Raba ben Bar Jana dijo en nombre de Rabí Iojanán: “Este es el día en el cual dejó de morir la generación del desierto”.

Rabí Ula dijo: “Este es el día en el cual Hoshea, el hijo de Elá, quitó los guardias que Jeroboam hijo de Nevat había colocado en los caminos, impidiendo que Israel peregrinara (a Jerusalem), y proclamó: “Que puedan ir al Santuario que deseen”.

Rabí Matená dijo: “Es el día en que dieron permiso para enterrar a quienes habían sido asesinados en Betar”.

Rabá y Rabí Iosef dijeron: “Es el día en el cual (cada año) se dejaba de talar árboles para el altar”.

Rabí Eliezer el anciano dijo: “A partir de Tu BeAv, la fuerza del sol disminuye y ya no talan árboles para el altar, porque no se secarán (lo suficiente)”.

Rabí Menashia dijo: “Y lo llaman el día del quiebre del hacha. A partir de este día, a aquél que incrementa (su conocimiento a través del estudio), se le prolongará la vida, pero a quien no incrementa (su conocimiento) le quitarán la vida”. ¿Qué significa “quitarán”? Rabí Iosef aprende: “Su madre lo enterrará”. (Taanit 30b-31a).

Si bien el Talmud ofrece seis razones diferentes para la celebración de Tu BeAv, muchas de estas razones parecen insuficientes para evocar la clase de celebración descripta. Muchos comentaristas están de acuerdo respecto a la causa principal de la celebración, citando las otras como eventos adicionales que ocurrieron en este día.

El primer Tu BeAv

El Midrash describe el primer Tu BeAv celebrado:

Rabí Abin y Rabí Iojanán dijeron: “Este fue el día en el que dejaron de cavar tumbas para aquellos que murieron en el desierto”

Rabí Levi dijo: “Cada víspera del 9 de av, Moshé enviaba un vocero por el campamento anunciando: “Salgan a cavar tumbas”, y ellos salían y cavaban tumbas en las que dormían. Al día siguiente, enviaba un vocero que anunciaba: “Levántense y sepárense los muertos de los vivos”. Entonces se levantaban y descubrían que había 15.000 personas menos de los 600.000.

En el último de los 40 años, hicieron lo mismo pero vieron que no había disminuido su número. Ellos dijeron: “Aparentemente nos equivocamos en nuestro cálculo”, por lo que volvieron a hacerlo en las noches del 10, el 11, el 12, el 13 y el 14 de av. Cuando la luna ya estaba llena dijeron: “Parece que Dios ha anulado Su decreto sobre nosotros”, por lo que convirtieron (el 15 de av) en una festividad.

Sus pecados subsecuentemente causaron que el 9 de av se convirtiera en un día de duelo en este mundo: la destrucción de los dos Templos. Eso es lo que está escrito: “Por eso mi arpa se ha convertido en luto, y mi flauta en voz de llanto. Por eso lloró el pueblo esa noche”. (Midrash Rabá,  Ejá, prólogo 33).

Esta descripción un tanto macabra logra capturar la sensación de la conmemoración anual del 9 de av. A nivel conceptual, el 15 del mes marca el final del 9 de av.

El llanto en el desierto y el informe de los espías crearon un paradigma negativo del rechazo de la Tierra de Israel y su santidad, e incluso más, del rechazo de Dios. Este potencial se desató en las generaciones futuras cuando los judíos rechazaron ideas sagradas. El 15 de av marcó el final de la sentencia de muerte por el pecado de los espías. Eso por sí mismo ya sería razón suficiente para que la Mishná concluyera con una enseñanza sobre Tu BeAv:

Durante la era del Primer Templo, el pueblo por cierto no ayunaba el 9 de av. Pero puede que hayan celebrado el 15 de av.

Una elección extraña

¿Pero qué hay de las otras explicaciones que ofrece el Talmud? Probablemente la elección más extraña es la que tiene relación con el rey Hoshea (Oseas), hijo de Elá.

Hoshea no alentaba al pueblo a ir a servir a Dios en Jerusalem. Él más bien manifestó un pensamiento liberal y no le interesaba si sus súbditos servían a Dios en el Templo o a otras deidades. ¿Por qué eso debe ser motivo de celebración?

Porque el decreto de Hoshea revirtió los actos nefastos de quien le precedió en el trono, Jeroboam.

Sin embargo, incluso este cambio parece ser una causa insuficiente para la celebración. Hoshea simplemente quitó los guardias encargados de evitar el peregrinaje a Jerusalem. Además, durante el reinado de Hoshea las Diez Tribus fueron tomadas cautivas.

Para entender el significado del decreto de Hoshea, primero debemos entender las implicancias de los actos de Jeroboam. Debido a las fallas espirituales del Rey Salomón, Dios quitó parte de la monarquía de la familia de David:

Y aconteció en ese tiempo, cuando Jeroboam salió de Jerusalem, que el profeta Ajías el shilonita se encontró con él en el camino. Ajías estaba vestido con un manto nuevo y los dos estaban solos en el campo. Y Ajías tomó su vestidura y la desgarró en doce trozos. Y le dijo a Jeroboam: “Toma tus diez piezas, porque así dice Hashem, Dios de Israel: ‘He aquí que arrancaré el reino de la mano de Shlomó (Salomón) y te daré diez tribus a ti, pero él tendrá una tribu, por consideración a Mi siervo David, y por amor a Jerusalem, la ciudad que he elegido entre todas las tribus de Israel” (Reyes I 11:29-32)

Jeroboam ignoró el plan de Dios y construyó un lugar alternativo de servicio Divino, intentando evitar que el pueblo fuera a Jerusalem y, tal vez, que se mantuviera fiel a la Casa de David. Motivado por la envidia, totalmente errado y centrado en sí mismo, Jeroboam hizo algo impensable: construyó lugares de adoración con becerros de oro:

Entonces Jeroboam construyó Shejem en el Monte de Efraim, y vivió allí. Y de allí subió y construyó Penuel. Y dijo Jeroboam en su corazón: “Ahora retornará el reino a la casa de David. Si este pueblo subiere a ofrecer sacrificios en la casa de Hashem en Jerusalem, entonces el corazón de este pueblo se volverá a su Dios, o sea a Rejoboam rey de Iehudá, y me matarán y retornarán a Rejoboam, rey de Iehudá. (Reyes I 12:25-27)

Y el rey tomó consejo e hizo dos becerros de oro y les dijo (a los israelitas): “Es demasiado para ustedes subir a Jerusalem. He aquí vuestros dioses, Oh Israel, que los sacaron de la tierra de Egipto”. Y colocó uno en Bet El y el otro lo puso en Dan. (Reyes I 12:28-29)

Ahora entendemos un poco lo que hizo Hoshea. A diferencia de Jeroboam, Hoshea no temía ni envidiaba a Jerusalem ni a la familia de David. Él puede haber sido un idólatra, pero no estaba lleno de un veneno y un odio espiritualmente autodestructivos. Por lo tanto, el hecho de quitar los guardias colocados por Jeroboam indicó la sanación del odio y la envidia y una posibilidad de reconciliación.

La raíz del odio humano se remonta al fratricidio cometido por Caín. En la comunidad judía, el eje es el odio de los hijos de Leá hacia los hijos de Rajel. El plan de Jeroboam demostró que un descendiente de un hijo de Rajel podía ser tan malo como los hijos de Leá (incluso peor).

La unidad de Israel

La idea del Templo fue una manifestación de la unidad de Israel. Dentro de la comunidad, había diversos potenciales espirituales. Las tribus principales eran Iehudá (el hijo de Leá que sería el rey) y la tribu de Iosef (el hijo favorito, el primer hijo de Rajel). Podemos argumentar que si los hijos de Iaakov hubieran estado unidos, el Templo se hubiera alzado sobre la porción de Iosef (Jerusalem) y el reinado hubiera pertenecido a Iehudá. Con los hijos de Rajel y Leá unidos, ese Templo nunca hubiera sido destruido.

Lamentablemente, los hermanos nunca lograron resolver sus diferencias con Iosef. El hijo de Rajel que se convirtió en el símbolo unificador del pueblo fue Biniamín, y el Templo se alzó en su porción. Esto explica las lágrimas de Iosef y Biniamín en el momento en el que Iosef se reveló ante sus hermanos:

Y se echó sobre el cuello de su hermano Biniamín y lloró, y Biniamín lloró sobre su cuello. (Génesis 45:14)

Rabí Eleazar dijo: “(Iosef) lloró por los dos Templos que estaban destinados a estar en el territorio de Biniamín y serían destruidos… (Biniamín) lloró por el Tabernáculo de Shiló que estaba destinado a estar en el territorio de Iosef y sería destruido. (Meguilá 16b; Rashi – Génesis 45:14)

El odio de los hermanos creó la fuerza espiritual para el odio que un día destruiría el Templo. Asimismo, ese conflicto latente hizo que el Templo se destruyera en la porción de Biniamín y no en la porción de Iosef.

Este es el mismo odio que envenenó a Jeroboam y lo motivó a colocar guardias en el camino para evitar que pasaran los peregrinos a Jerusalem. En Tu BeAv, cuando Hoshea rescindió el edicto de Jeroboam, cesó la división y el odio.

El 9 de av las tribus de Iosef y Iehudá se reunieron: cuando los espías regresaron, sólo Iehoshúa y Caleb, de las tribus de  Iosef y Iehudá respectivamente, se mantuvieron firmes en su deseo de entrar a Israel. Ellos sirvieron como los prototipos del Meshíaj ben Iosef y del Meshíaj ben David (Iehudá), quienes anunciaran la era mesiánica. (Ver Talmud – Sucá 52a)

El tema de la división

Este tema de la división y la reunión puede ser la clave de algunas de las otras razones que ofrece el Talmud. Significativamente, la prohibición del casamiento entre las tribus comenzó con las hijas de Tzelofjad, que pertenecían a la tribu de Iosef. Sin duda esta ley, que mantenía a cada tribu aislada y separada, también tuvo un impacto negativo en las relaciones interpersonales entre los judíos.

Asimismo, el aislamiento de los miembros de la tribu de Biniamín (el segundo hijo de Rajel) ahora se ve bajo una luz diferente. Su rol en el episodio de la concubina en Guivá fue ciertamente un ultraje (Ver Jueces, capítulos 19-21), pero el aislamiento de toda una tribu fue todavía más significativo a la luz de la división que había entre los hijos de Rajel y los hijos de Leá.

En estos tres episodios, Tu BeAv marca la reunificación con los hijos de Rajel que se habían distanciado de la comunidad.

Por lo tanto, Tu BeAv es un día que tiene el potencial de reconstruir el Templo. La unidad de la comunidad es un requisito previo para la construcción del Templo. Esta es la intención de la última frase de la Mishná citada:

En el día de sus esponsales, esto se refiere al día de la entrega de la ley. Y en el día de la alegría de su corazón, esto se refiere a la construcción del Templo; que sea rápidamente reconstruido en nuestros días. (Taanit 26b)

Después de describir la singular celebración de Iom Kipur y Tu BeAv, la Mishná conecta la entrega de la ley y la construcción del Templo. Como hemos visto, la entrega de la ley se refiere a Iom Kipur. Ahora entendemos por qué la referencia a la construcción del Templo alude a Tu BeAv.

Prendas de seda

En este día las hijas de Jerusalem compartían sus ropas y bailaban alegremente en las calles, unidas. El Zóhar identifica la clase de material del que estaban hechas las prendas:

El escarlata está conectado con Tu BeAv, un día en el cual las hijas de Israel solían salir luciendo vestidos de seda. (Zóhar – Éxodo 135a)

El significado de la seda no es aparente de forma inmediata. Este puede ser un mensaje místico: la seda no es como la lana ni el lino.

El Gaón de Vilna señala que la prohibición de mezclar lana y lino emana del odio entre Caín y Hével. En esos días gloriosos, las hijas de Jerusalem compartían libremente sus prendas, sin odio ni envidia en sus corazones.

Este es el secreto de Tu BeAv y la razón por la que hay tantas bodas en este día. La capacidad de una pareja de casarse se basa en que cada uno controle su egoísmo y narcisismo innato. El matrimonio es la relación más básica. La reconstrucción del Templo depende de que la comunidad sea capaz de unirse de una forma similar.

Tu BeAv es un día que conmemora el comportamiento sanador. El Talmud por  eso asocia el mandamiento de alegrar a la pareja recién casada con la construcción de Jerusalem:

Y si alegra (al novio), ¿cuál es su recompensa?… Rabí Najman ben Itzjak dice: “Es como si hubiera restaurado las ruinas de Jerusalem”. (Brajot 6b)

Enseñan que en el futuro, los días de ayuno que conmemoran la destrucción del Templo se transformarán en días de celebración:

Así dijo Hashem de las Huestes: “El ayuno del cuarto mes, y el ayuno del quinto, y el ayuno del séptimo, y el ayuno del décimo, se convertirán en momentos de dicha y alegría, de alegres festines en la casa de Iehudá; por lo tanto ama la verdad y la paz. (Zacarías 8:19)

Rav Tzadok HaCohen de Lublin enseñó que el 9 de av de hecho se convertirá en una festividad de siete días.

El primer día (9 de av) conmemorará la llegada del Mashíaj. Luego habrá Jol HaMoed (los días intermedios de la festividad), y en el séptimo día (Tu BeAv) será reconstruido el Templo.

El día en que los judíos salieron de sus tumbas años atrás marca el renacimiento espiritual de toda la nación, simbolizado por la construcción del Templo. Esto será seguido por la resurrección de los muertos. Una vez más la gente saldrá de sus tumbas, y el mundo llegará a su perfección y completitud. En ese día, la alegría en las calles hará eco en los viñedos que rodean a Jerusalem y retumbará por todo el mundo.